Cuando una persona conocida triunfa y tú no, por las razones que sean, normalmente nuestro sentimiento es de Envidia hacia él. El motivo o los motivos, pueden venir de cuando éramos pequeños, de la educación a la que hemos sido sometidos, por los amigos de los que nos hemos rodeado, etc. Por qué no nos alegramos de que las personas triunfen en la vida, mas allá que lo logremos nosotros? Es algo en lo que deberíamos reflexionar. Seguramente, no logremos nada positivo para nuestro bienestar si nos alegra que los demás fracasen, o como se suele decir: » no brilles con la oscuridad de los demás, sino por tu propia luz». Y si cambiamos la ENVIDIA por ADMIRACION, y nos alegramos por los éxitos de los demás? Quizás cambiando nuestras emociones hacia los demás, podamos cambiar nuestra realidad, si es que eso es lo que queremos…….o quiizás, nos alegra más saber que los demás fracasan porque no somos capaces de admitir que son mejores que nosotros y han arriesgado más. Y no somos capaces de cambiar nuestra vida por muy mal que estemos, porque nos hemos acomodado y no queremos arriesgar.